A finales del siglo XIX y principios del XX, con la llegada del ferrocarril y el surgimiento de una burguesía emprendedora en nuestra ciudad, se construyen una serie de edificios de estética modernista en la zona alta del Mercadillo, donde se producían nuevos ensanches de calles. Los artífices de estas construcciones fueron los arquitectos Pedro Alonso Gutiérrez y el rondeño Santiago Sanguinetti Gómez. Se trata de la ciudad andaluza donde más ha proliferado este estilo arquitectónico, que a pesar de vivir en aquel tiempo unos años realmente difíciles, conservó el deseo de no perder los valores que hasta ahora le habían permitido ser una población destacada dentro de su entorno.

Las obras modernistas de Pedro Alonso Gutiérrez tienen relación con los historicismos, mudéjar y plateresco, acordes con su formación madrileña, con detalles decorativos procedentes del modernismo internacional (Secesión o Modernismo Vienés).

Sin embargo las de Sanguinetti, poseen influencia de la escuela madrileña y del Modernismo Catalán. Encuadrándose más dentro de un eclecticismo de corte historicista que acepta y recrea las normas procedentes del Art Nouveau francés.

Las obras más destacadas son el Casino (Círculo de Artistas) y el Teatro Espinel (ya desaparecido), a los que hay que sumar un buen número de casas de naturaleza señorial construidas para la burguesía rondeña adinerada.

Aunque ambos practicaron un eclecticismo libre y creativo que les permitió aceptar sin problemas las formas del Modernismo más internacional.

También hay que destacar los portales y la forja modernista, de increíble belleza, que muestran en sus diseños las líneas ondulantes y la temática floral propia de este estilo.