Pertenecemos a un territorio con unas características de espacio, naturaleza y paisaje especialmente singulares: montañas, valles, campiñas, ríos, arroyos, cimas y simas...
El tiempo y las relaciones del hombre con este espacio han configurado una comarca con diferentes condiciones naturales e incluso culturales; lugares etnográficos e históricos que se identifican con unos rasgos claramente diferenciadores como área social y simbólica, con sus propias particularidades homogéneas, que han hecho a su vez se formen otras subcomarcas más o menos definidas y extensas, que no coinciden necesariamente con sus propios límites municipales, y que atienden sobre todo a criterios de configuración geográfica y en algunos casos, como decimos, a herencias culturales e históricas.
No podemos olvidar que fue en el siglo XIX, en 1883 por Javier Burgos, con la implantación de las delimitaciones provinciales, cuando se produjo la quiebra de la unidad de ciertas comarcas, como es el caso de la Rondeña que incluso tuvo vocación de provincia.
Pero la Comarca de Ronda prevalece como realidad geográfica y cultural y existe la voluntad, inquebrantable, por otro lado, por parte de los serranos de superar esas líneas convencionales que delimitan e intentan separar los espacios municipales de los intereses individuales acordes con la naturaleza y que favorecen la acción en común.
Dentro de lo que es esta Comarca Rondeña, que carece de dotación con capacidad política y administrativa alguna, como unidad básica de articulación territorial frente a la provincia, se distinguen diferentes áreas o subcomarcas con características homogéneas, que participan del mismo entorno económico y social y poseen unas lazos más estrechos de vecindad como son: La Meseta de Ronda, La Sierra de las Nieves, el Valle del Guadiaro, el Valle del Genal y la Comarca del Guadalteba.
Por otro lado en la Serranía de Ronda se solapan y entrecruzan regiones tan diferentes como la Costa del Sol, el mayor foco turístico de España; el campo de Gibraltar, puerta abierta al Océano y a Africa: las Campiñas del Guadalquivir, primera región agrícola de España; y las altiplanicies y cordilleras granadinas, una de las mayores reservas naturales de Europa.