En Ronda podemos disfrutar de una interesante ruta gastronómica, ya que cuenta con unos excelentes restaurantes poseedores de un gran reconocimiento en el mundo de la cocina andaluza, donde el servicio y el producto que se ofrecen son de una altísima calidad. La oferta es muy variada, desde la cocina tradicional hasta la nueva cocina andaluza de la que somos, sin duda, punta de lanza. A esto hay añadir también los tradicionales Bares de Tapas que ofrecen una extensa carta de estas delicadezas gastronómicas, que en nuestra ciudad cuenta con un buen número de ellos.

La gastronomía rondeña y la de toda su zona se caracteriza por las influencias de la cocina árabe y castellana, siendo sus principales ingredientes las magníficas verduras del tiempo de las huertas serranas, el cerdo ibérico autóctono que se alimenta con las bellotas de los extensos encinares de nuestras dehesas, y produce unas chacinas y jamones de una calidad suprema; el aceite de oliva procedente de unos olivos centenarios considerados de los mejores del mundo, la miel silvestre cuyas abejas se alimentan de las flores aromáticas de la sierra, la harina del trigo de nuestras excelentes campiñas cercanas, y el vino, que recupera su esplendor de antaño, con unos exquisitos caldos considerados también de lo mejor que se está haciendo en España.

A esto habría que sumarle unos excelentes quesos de oveja y cabra autóctona, muy solicitados por su gran calidad y elaboración artesana, así como una primorosa carta de dulces caseros únicos y propios de esta zona, que ya en 1568 contaban con una exhaustiva reglamentación para su correcta elaboración, según se exigían en la Ordenanzas Municipales de la Ronda de entonces: mazapanes, roscos fritos, estiños, tortas de aceite, borrachuelos, yemas del tajo, piñonates, arropías, rosquillas de almendra, borrachuelos, y un largo etcétera.

La exquisitez de estos y otros productos, que se sirven a la mesa, vienen avalados por el entorno que los produce: agricultura familiar, ausencia de tratamiento químico y cuidada elaboración.

El gazpacho en todas sus variedades, las migas rondeñas, el guiso de patas, el rabo de toro, la sopa de vinagre, la olla de tagarninas, la caldereta, el salmorejo, el cocido de hinojos y acerones, los conejos al ajillo, los espárragos trigueros en sus mil y una variedades, etc... Forman parte de una extensa minuta de platos típicos de nuestro territorio.