El vino de Ronda se está poniendo de moda y nuestro panorama vinícola ya se vislumbra con unas posibilidades excelentes. Existe un interés creciente por nuestros caldos a la vez que se van sumando iniciativas nuevas de vitivinicultores que hacen imparable este sector en nuestro territorio. Detrás de cada una de estas bodegas hay un tremendo esfuerzo humano, de investigación y financiero por parte de estos empresarios , que están creando y redefiniendo por completo la viticultura que se perdió en esta zona, y por consiguiente la elaboración y la crianza de los nuevos Vinos de Ronda.

Ronda en la actualidad alberga unos Pagos con unos interesantes proyectos de futuro. La tradición de Ronda en el mundo de los vinos viene de lejos, desde la época romana ; de hecho algunos topónimos y adjetivos se refieren a la antigua relación de nuestra Sierra con el producto de la vid: Acinipo, Rivera de las Parras, Cortijo Las Viñas, Viña del Muerto, Setenil de las Bodegas, Guadalevín (Río Viñas o del Vino, según algunos autores, aunque la etimología de esta palabra no está aún del todo clara), ceporreros (como cariñosamente se les llama a los naturales del Barrio de San Francisco) etc ...

Los vinos que siempre se produjeron por estas tierras eran unos blancos recios, para consumo interno de las gentes del lugar y alrededores, hasta que la filoxera de finales del siglo XIX arrasó los viñedos rondeños, unos 2000 Ha aproximadamente, y éstos fueron sustituidos por otros cultivos que se podían controlar mejor por aquel entonces.

Hace dieciséis años el Príncipe Alfonso de Hohenlohe decide apartarse del ajetreo continuo que había sido su vida y se viene a Ronda. Pues bien, desde que Hohenlohe fundara su bodega en la Finca de Las Monjas , el resurgir de la viticultura en la Serranía Rondeña ha sido imparable. Pero en esta ocasión se están estableciendo una serie de plantaciones con una densidad media de cuatro a cinco mil plantas por hectá rea, cultivadas casi todas de manera ecológica, con unas instalaciones modernas que han de cumplir la normativa Europea, y en las que se utilizan diversas variedades en función al análisis previo que se hacen de los suelos, como son: Tempranillo, Merlot, Carbernet Sauvignon, Syrah, Garnacha tinta, Pinot Noir y Petit Verdod , para los tintos; y en menor medida, la Chardonnay , para los blancos. Por otro lado, existen otras variedades, no autorizadas y anteriores a la D.O ., que producen vinos de mesa sin estar acogidas al Consejo Regulador.

Dentro de la zona de producción de los Vinos de Málaga , se distingue esta subzona, designada como “ Serranía de Ronda ”, integrada por viñedos pertenecientes a los términos municipales de Arriate, Atajate, Benadalid, Gaucín, Cortes de la Frontera y Ronda.

El Consejo Regulador de esta Denominación de Origen, cuando elaboró su cuarto reglamento, publicado el 9 de enero de 2001 en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, solicitó que se le reconociera con el nombre de Málaga y Sierras de Málaga, viniéndose a llamar Consejo Regulador de la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga.