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Ronda:
Monumentos de Ronda

Puente Nuevo Convento de Santo Domingo Casa de los Condes de Santa Pola
Casa del Rey Moro Escalera de la Mina Palacio del Marqués de Salvatierra
Arco de Felipe V Puente Viejo o de Santa Cecilia Puente Árabe o de las Curtidurías
Baños Árabes Murallas de Ronda Jardines colgantes de Cuenca
Casa del Jalifa Minarete de San Sebastián Ayuntamiento
Iglesia Mayor Convento de Santa Isabel de los Ángeles Convento de la Caridad
Casa-Palacio de Mondragón Palacio de Moctezuma Casa del Gigante
Iglesia de la Paz Casa de San Juan Bosco Plaza de Toros
Iglesia del Socorro Círculo de Artistas Alameda del Tajo
Convento de la Merced Monumento a la Virgen del Rocío Los Descalzos Viejos
Parroquia de Santa Cecilia Templete Virgen de los Dolores Convento Madre de Dios
Parroquia de Padre Jesús Fuente de los Ocho Caños Iglesia del Espíritu Santo
Puerta de Almocábar Convento de las Franciscanas Convento de San Francisco
Santuario de la Virgen de la Cabeza y Cuevas de San Antón Acueducto de la Hidalga Acinipo
Cueva de la Pileta
Escalera de la Mina

La Mina fue construida por Abomelic, a principios del siglo XIV, como edificio militar para el abastecimiento de agua a la ciudad. Se encuentra dentro de la Casa del Rey Moro.

La escalera se construyó en la roca viva, protegida en parte por muros de ladrillos y adobes, con algunos huecos y ventanas, por donde recibe luz, y varias habitaciones o ensanchamientos, como mazmorras, donde dormían los prisioneros. Toda la escalera de 365 escalones, está abovedada y construida a tramos. En tiempo de asedios, luchas y guerras civiles, los musulmanes solían formar una cadena humana con esclavos cristianos, tomando el agua desde el fondo del río al interior de la ciudad.

Dicha escalera está bien camuflada y en el interior de sus paredes se pueden ver marcas y señales hechas por los esclavos que en ella trabajaron. Hay un provervio sobre la escalera que dice: "En Ronda mueras acarreando zaques". Durante la conquista de Ronda fue descubierta por el Marqués de Cádiz y custodiada para que no fuese punto de escape.